Volkswagen sigue jugando con los números para ganar terreno

Tras el enorme escándalo despertado con el «Dieselgate» de Volkswagen, no les queda otra que lavar su imagen apostando por energías renovables, vehículos eléctricos y todo lo que sea necesario para demostrar al público que se preocupan por el medio ambiente. Según los expertos, el futuro del diésel está comprometido debido a las duras leyes europeas que limitan la emisión de gases. Es por ello que los grandes fabricantes están estudiando la posibilidad de poner un punto y final a estos motores y comenzar a desarrollar otros nuevos, como por ejemplo los híbridos basados en gasolina o los eléctricos cero emisiones.

Pero la historia que os contamos a continuación atañe, como no, al fabricante alemán. Volkswagen pretende jugar con los números relacionados con el rendimiento de sus vehículos, aunque esta vez no hablan de datos sobre emisiones. Sorprendentemente, esta vez es acerca de la solución a las emisiones. Obviamente hablamos del vehículo eléctrico.

La verdad es que no entendemos la estrategia que están llevando. Si hace algunos días comentaban que venderían de 2 a 3 millones de vehículos eléctricos y que no haría falta construir su propia gigafactoría, ahora salen a la palestra mostrando datos de un vehículo eléctrico que ni siquiera han presentado y que pretende competir con el Model 3 o con el Bolt EV (el que suponemos que sera el Ampera-E de Open en Europa).

Si hablamos con compañeros de trabajo, familiares o amigos sobre el vehículo eléctrico, encontraremos que siempre exponen dos problemas: cómo cargarlo y cuanta autonomía tiene. Los futuros compradores de vehículos eléctricos tienen la falsa obsesión de necesitar autonomía. Una autonomía que en la mayoría de los casos no necesita, salvo en ocasiones muy especiales. Y los fabricantes de automóviles lo saben y juegan con esta falsa necesidad para aliviarles la ansiedad. Esto se traduce que para los clientes, el mejor coche eléctrico será aquel que ofrezca más autonomía. Grave error.

Hoy día, la forma en que se calcula la autonomía varía según el nicho de mercado. En Europa los fabricantes utilizan el sistema NEDC (de las siglas New European Driving Cicle), que es mucho más tolerante que el utilizado en Estados Unidos (ciclo EPA). De hecho, el ciclo NEDC no se aproxima nada a la realidad. Nosotros siempre os aconsejamos tomar como valor relativo el del ciclo EPA.

Pues bien, en una conferencia de prensa durante la última semana en Wolfsburg, Volkswagen lanzó algunos detalles sobre el vehículo eléctrico del que han publicado un «teaser» y que presentarán en el Paris Motor Show a primeros de octubre. El fabricante alemán publicó la siguiente tabla para explicar la autonomía que alcanzará su futuro modelo eléctrico:

En esta tabla, lo primero que nos llama la atención es por qué se muestra la autonomía de un Model X, un SUV de lujo, cuando el vehículo que se supone que van a mostrar sería del segmento de un Golf. Pero es que no comparan un Model X normal, no: están comparando con los datos de un Model X P100D. Vamos, Volkswagen está haciendo lo que vulgarmente se dice mezclar churras con merinas.

Pero aquí viene lo más importante, Volkswagen etiqueta al Model 3 con una autonomía de 345 km (lo que Musk tradujo por 215 millas, como mínimo). Es decir, que el Model 3 de base tendrá en su versión más básica esta autonomía. Existirán versiones superiores que tendrán más autonomía. Si seguimos analizando y si somos un poco avispados, este valor publicado fue en ciclo EPA. No en ciclo NEDC. Por lo tanto, están incorporando un dato en una escala de medición que no le corresponde. ¿Publicidad engañosa?. Lo dejamos a vuestra opinión.

En fin, bajo nuestro punto de vista la presentación hecha por Volskwagen sobre su futuro vehículo eléctrico deja mucho que desear y pretende vender humo sobre lo que será su futuro modelo y sobre su futura plataforma MEB.