A fecha de hoy y aproximadamente un año antes de comenzar a fabricarse en serie el vehículo que más espectación ha creado en toda la historia del automóvil, no conocemos las baterías que abastecerán al Model 3.
Ya sabemos según las propias palabras de Jeff Evanson, Vicepresidente de Relaciones con Inversores de Tesla desde enero de 2011, el Model 3 traería en su modelo más básico un pack de baterías inferior a 60 kWh y daría una autonomía de aproximadamente 340 kms. Obviamente, también sabemos que existirán varias versiones del Model 3 con mayor autonomía y, por tanto, más autonomía.
Ha sido en la presentación que Straubel dio en la Semana Nacional del Emprendedor en México, donde se ha comentado que la tecnología que Tesla tiene elaborando baterías ha mejorado hasta en un 30% respecto a densidad de energía frente al primer Model S que se sacó al mercado. Este dato es bastante interesante, puesto que siempre se menciona que la Gigafactoría que Tesla tiene en Nevada tiene como objetivo el abaratar el coste de producción de las baterías, pero no debemos olvidar que también se mejora la capacidad de almacenaje: más energía en el mismo espacio, lo cual disminuye el peso y afecta directamente a la autonomía ofrecida. Según Straubel:
Estas baterías están mejorando constantemente cada año – quizás alrededor de un 5% en la densidad de energética almacenada para una determinada masa. Probablemente sea una de los principales datos que más nos preocupa. Cuando pasamos del Roadster al Model S, mejoramos en un 40%, pero ahora con el Model 3 este dato se ha vuelto a batir en alrededor de otro 30%.
Esta mejora no la vamos a ver sólo en el Model 3. De hecho ya lo hemos visto en la PowerWall 2. En una batería de similares dimensiones, se ha conseguido duplicar la capacidad de la misma. E incluso tampoco ha sido necesario duplicar el precio. Eso es un claro ejemplo de que no sólo se ha mejorado la tecnología, sino también el coste de producción del kWh.
Y si lo trasladamos a la industria, tenemos el ejemplo de la PowerPack. Basandonos en las especificaciones de Tesla, la primera generación de Powerpack AC pesaba unos 1.720 kg y con capacidad de 95 kWh. Es decir, una densidad de 55 Wh/kg. La nueva Powerpack 2 pesa 1.622 kg y tiene una capacidad de 210 kWh, lo cual hace que su densidad sea de 130 Wh/kg.
Para aquellos que quieran ver la presentación completa de JB Straubel, os dejamos aquí el vídeo (tiene sonido pero lo primero son diapositivas, de hecho está traducido al español):