Esta semana me preguntaban en una entrada que redacté para Pásate a lo Eléctrico si estaría dispuesto a alquilar mi Tesla Model S. La verdad es que no es la primera vez que me lo preguntan. Y probablemente no será la última. En cualquier caso, la respuesta para mí es clara.

Todo hace indicar que existe una demanda en el mercado de alquiler de este tipo de coches. Existe gente dispuesta a pagar por disponer de un Tesla durante unas horas, o incluso unos días. No hay mejor ejemplo que la gran demanda de Tesla Model S existente en plataformas como Uber.
La “cantidad de dinero” invertida por Tesla en publicidad tiene resultados. Si, es ironía. Es de sobra sabido que Tesla no gasta dinero en publicidad. Todo lo que fabrica, lo vende. Se deduce que «algo» habrá hecho bien la marca. El resultado es, unos clientes tan fieles, que hacen las veces de “embajadores” de forma gratuita. Es posible que en el futuro tengamos sistemas que hagan uso del coche compartido. Y que tu coche te genere dinero mientras no lo usas. Simplemente por el hecho de compartirlo. Como es el caso de Tesla Network. Tanto si es así, somo si no, lo veremos.

Mientras tanto se abre un abanico de posibilidades que permiten alquilar tu coche. Tanto cuando lo usas, como cuando no. A falta de un sistema que lo regule. Es evidente que estamos viviendo una revolución en todo el ámbito de la movilidad. Nuevas formas de movernos, con nuevos medios de transporte y otros totalmente renovados.
Si me preguntáis por mí. Personalmente, no creo que alquile, ni deje mi coche a un desconocido. Por mucho beneficio que me proporcione o mucho seguro a todo riesgo que disponga. Al menos a día de hoy. Pues nunca se puede asegurar que “de este agua no beberé”.