Entre la declaración de Goldman Sachs de ayer sobre las acciones de Tesla en bolsa y la noticia de que el Model S de 2017 no alcanza las 5 estrellas respecto a la seguridad de su berlina de lujo, parece que esta semana será algo complicada para la empresa pionera en el desarrollo de vehículos eléctricos.
El Model S de 2017 ha vuelto a ser testado por la Insurance Institute for Highway Safety – organización homóloga al Euro NCAP – donde ha indicado que la berlina de lujo de Tesla no ha conseguido obtener la máxima calificación de seguridad. Al parecer, la prueba “small overlap front” vuelve a ser un problema para el Model S, aunque el resto de modelos de vehículos tampoco la resuelven demasiado bien. Esta prueba trata de reproducir un golpe frontal con una zona de contacto de pequeño tamaño, como sería un accidente contra un poste, árbol o farola. La idea es ver la capacidad que tiene el vehículo de absorber la energía cinética del vehículo, sin llegar a afectar a los ocupantes. Según el IIHS, incluso algunos modelos con grandes calificaciones anteriores tienen problemas para superarla satisfactoriamente.
De cara a resolver los problemas que se detectaron sobre el Model S del 2016, Tesla se ha centrado en mejorar estos aspectos dejando de lado otras pruebas como es la que nos compete en esta noticia. El resultado de esta prueba de choque contra un poste indica que la rueda se introduce sobre el vehículo unos 11,7 cms más en la zona inferior y 27,94 cms en su zona superior.

Tesla ha respondido al informe indicando que el Model S ha recibido la más alta calificación en el resto de pruebas de choque de la IIHS, excepto la prueba de «small overlap front», donde ha recibido la segunda mejor calificación posible.
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Por otro lado, donde peor nota recibe el Model S sigue siendo en sus faros. Al no efectuarle las pruebas de prevención y mitigación de accidentes, no se han podido valorar y por ello se le adjudica la peor nota. Lo mismo ocurre con el sistema de frenada automático de emergencia, que está pendiente de una actualización de software para poder ser testado y evaluado.