Ya os comentamos ayer que Chevrolet estaba jugando a llamar la atención de sus seguidores para que apostaran cual sería la autonomía de su futuro modelo Bolt EV.
Tras inicialmente hablarse de que superarían los 320 kms, parece que finalmente se han estirado más de lo que todos pensábamos con unos 383 kms según ciclo EPA. Un valor más que aceptable y gratamente sorprendente.
Ya en abril y tan solo unas semanas después de dar a conocer Tesla su Model 3, General Motors (grupo al cual pertenece Chevrolet) dio a conocer que su futuro Bolt EV alcanzaría un mínimo de 346 kms. Esto hacía que su estimación inicial de 320 kms fuese superado sin ni siquiera haberlo comprobado en la realidad. Un riesgo en toda regla, sobre todo cuando para colmo se informó de que su coeficiente de rozamiento era desastroso.
Con estos 383 kms conseguimos un modelo de precio muy similar al Model 3 y con un paquete de baterías de 60 kWh, también similar al base de Tesla.
Además, ayer Alan Batey comentó que el Bolt EV llegará al mercado norteamericano para finales de año:
Chevrolet mostró al público la versión final del Bolt EV a principios del presente año y en unos pocos meses lo hemos llevado a la realidad realidad. El Bolt EV representa un cambio en el segmento de coches eléctricos y comenzará a estar disponible en los concesionarios Chevrolet a finales de año
También aprovecharon para dejar algunas imágenes nuevas de lo que será su producto estrella el próximo año (click para agrandar):
Y es que General Motors está hablando de un vehículo cuyo precio estará en algo menos de 37.500 dólares (33.400 Euros) sin impuestos. Si a eso le quitamos los 7.500 dólares recibidos por el estado en concepto de ayudas, el precio del Bolt EV se quedaría a un precio más que interesante. Sin lugar a dudas, a algunos de esos 400.000 reservistas del Model 3 conseguirá robarles el corazón y cambiarse al chevy. Eso en Estado Unidos, veremos a ver qué ocurre en España.
Y sobre todo, esperemos que el Bolt EV esté a la altura del Model 3. Necesitamos que exista una competencia real entre productos para que los fabricantes no se suban por las nubes.