«El buen hacer de Tesla y la subida de sus acciones pagó mi Model S»

Ésta es la increíble historia de Karlos Delgado. Un trotamundos cuya pasión es viajar. Lo que no imaginaba es que el destino le ofreciera la posibilidad de comprar un Tesla Model S 85. El que es su inseparable compañero de viaje desde 2015.

Sobre Karlos Delgado

Vivo en Cortegana, en un pequeño municipio de unos 4.000 habitantes ubicado en la provincia de Huelva.

Mi profesión es bombero forestal. Llevo trabajando como tal desde los 18 años y actualmente tengo 43. Tengo un contrato de trabajo de los denominados fijo-discontinuo. No tengo un gran sueldo, pero sí dispongo de más tiempo libre para viajar.

En el trabajo con su Tesla Model S.
En el trabajo con su Tesla Model S.

No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.

Muchos dirán, pero Tesla es una marca premium, ¿cómo tengo uno? Porque es la única marca que realmente ha apostado por la movilidad eléctrica. Y a veces, los principios llevan a excepciones.

Siempre he sido seguidor del mundo del motor. En el año 96 vi los primeros artículos del EV1, aquel legendario coche de General Motors que terminó destruyéndose unos años más tarde. En 2008, seguí la presentación del Roadster y fue cuando oí hablar del personaje de Elon Musk. En 2009 personal asociado con Tesla abrió una tienda en Madrid para atender clientes interesados en el Roadster. Hecho desconocido por muchos, pues no duró mucho tiempo abierta.

Cómo supe que quería un eléctrico

En 2009 compré un Toyota Prius (híbrido). Éste fue el coche que me demostró que yo quería un eléctrico. Me encantaba cuando iba en modo eléctrico, conducir en silencio, la ausencia de vibraciones… era un auténtico placer.

En aquella época, había oído hablar de vehículos como el Chevrolet Volt o el Tesla Roadster, entre otros. En 2010 se presentó el Nissan Leaf. Nada más salir a la venta en 2011, fui a comprarlo al concesionario más cercano a mi domicilio, en Sevilla. Fui unos de los primeros particulares en tener un Nissan Leaf en Andalucía.

Cargando su antiguo Nissan Leaf y su Zero DS.
Cargando su antiguo Nissan Leaf y su Zero DS.

Tenía una VW California con la que viajaba por Europa, pero tener un Leaf me enseñó que yo quería viajar en eléctrico. La máxima autonomía que daba este coche era de unos 150-160 km, estirándolo mucho. A pesar de la escasa red de puntos de carga, llegué a realizar un máximo de 400 km en un día. Recorrí unos 80.000 km a lo largo de 3 años.

La historia de un sueño hecho realidad

Era la época de la crisis y había juntado unos pequeños ahorros. Dejar el dinero en un banco no parecía una opción muy segura. Especialmente con todo lo que acontecía en España y Europa. Me gustaba el proyecto de Tesla, así que decidí invertirlo en acciones de la compañía. Cuando se comenzó a vender el Model S, las acciones se dispararon.

Yo veía en Internet vídeos de gente que viajaba por Estados Unidos con un Tesla y quería vivir eso.

Entre la autonomía del coche y el despliegue de Superchargers en Europa, ¡lo vi claro!. Tenía el dinero y no necesitaba financiar. Pensé «el dinero que ha venido fácil se va fácil«.

Zero DS de Karlos Delgado
Zero DS de Karlos Delgado

Vendí mi Nissan Leaf, mi VW California y una moto Zero DS que tenía. Me quedé con un pequeño utilitario, un Seat Panda. Al poco tiempo lo cambiamos por un Peugeot Ion. El Ion lo usamos para el día a día, pues al trabajo tengo 15 km.

Mi Model S me lo ha pagado el buen hacer de Tesla y la subida de sus acciones

En 2015 vendí las acciones y tuve dinero suficiente para comprar un Model S. Encargué un Model S nuevo. Eran lo inicios de Tesla en Europa y había muchos cambios en las condiciones de venta e importación. Tras reservar uno, como no me podían entregar el coche como me habían prometido, me devolvieron la señal.

Llevo 3 años con mi coche. Lo compré gracias al azar. Simplemente me gustó la filosofía de Tesla y para tener el dinero muerto de risa en el banco decidí invertirlo en esta compañía.

Karlos Delgado mostrando su trofeo como ganador del Desafío Flanders en el Evento Club Tesla España en Cullera 2018.
Karlos Delgado mostrando su trofeo como ganador del Desafío Flanders en el Evento Club Tesla España en Cullera 2018.

No me importó no comprarlo nuevo. La aparición de buenas ofertas en Noruega hizo que me decantase por comprarlo en el país nórdico. Me embarqué con dos conocidos a través de los foros y redes. Ellos me ayudaron a decidirme. Hablo de Borja Cabrera de evanmotors y Dani, que a la postre se convirtieron en muy buenos amigos y miembros de Club Tesla.

Karlos Delgado en Noruega
Karlos Delgado en Noruega

Nos trajimos 3 Model S de Noruega. Allí fuimos acogidos amablemente y generosamente por Saúl López. Mucho menos conocido en aquella época, sólo sumaba unos 500 seguidores en YouTube. Yo me hospedé en casa de una familia en Lillehammer.

Con la experiencia que adquirí con mi Nissan Leaf, sabía que con un Tesla Model S no tendría problemas de autonomía.

La compra del coche y traerlo desde Noruega

El mayor problema fue atravesar España. Cargué en el Supercharger de Girona. De Girona fui al Supercharger de Tarragona, y de Tarragona hasta Zaragoza. Allí cargué en una gasolinera que disponía de un trío, gracias a Jose Luis Vela que me prestó su adaptador CHAdeMO. Conocí a Jose Luis a través del foro de Club Tesla España.

Cuando compré el coche, en España sólo estaban los Supercharger de Girona y Tarragona.

Y desde Zaragoza fui hasta Madrid, donde cargué gracias a Fernando Pina.

Fui desde Madrid hasta Córdoba sin parar, unos 400 km. Elegí carreteras nacionales para consumir menos y asegurarme que llegaba. De Noruega a Barcelona, había recorrido tramos de 300 km, pero de Córdoba a Madrid tenía 400 km. Fue la primera prueba de autonomía máxima que realicé. Ahora viajar con Tesla es maravilloso, porque cada 150 km hay Superchargers.

Tesla Model S y Peugeot Ion de Karlos Delgado.
Tesla Model S y Peugeot Ion de Karlos Delgado.

En Córdoba cargué gracias Eduardo, otro conocido del foro y uno de los primeros propietarios con un Tesla Model S 85 en España. De allí hasta Cortegana distan unos 250 km, ya no tenía problemas de carga.

Me ha cambiado la forma de ver la movilidad eléctrica, Tesla me da la libertad de viajar. Eso con mi Nissan Leaf no lo tenía.

Los papeles de traer un coche de Noruega

En realidad no fue complicado traer el coche. La única diferencia es que al ser un coche de Noruega, tienes que pagar en España el IVA y los aranceles. En aduanas realizas la liquidación de ambos.

Pagas según unas tablas que ellos tienen del valor venal del coche (nada tiene que ver con el coche precio de compra).


Esta entrevista no termina aquí. En el siguiente artículo, Karlos habla sobre sus experiencias, sus viajes, revisiones, expectativas y su visión sobre el futuro de Tesla.