Hoy tenemos que dar la mala noticia de que un accidente en California, donde se han visto involucrados un Tesla Model S y un Chevrolet Tahoe, ha dejado el trágico dato de una niña de 7 años fallecida y otra de 13 años en estado muy crítico. El padre que ambas, que conducía el coche, ha sido también llevado al hospital pero no se teme por su vida.
El diario donde se publica la noticia informa que el conductor del Chevrolet Tahoe, que embistió por detrás al Model S, podría estar ebrio en el momento del accidente:
El oficial de policía que acudió al accidente dijo que el conductor que iba en el Chevrolet Tahoe estaba en el carril rápido cuando se desvió hacia uno de los dos carriles de viaje compartido, chocando contra el Tesla en el que viajaban un padre y sus dos hijas. El Model S, debido al fuerte impacto, chocó a su vez por detrás a un Honda pero nadie de ese coche resultó herido.
Otros diarios donde se publica la noticia indican que las chicas jóvenes estaban en el asiento trasero, pero no especifican si son los asientos traseros reales o los asientos traseros que Tesla incorpora en el maletero trasero y que están orientados hacia atrás:
Cierto es que la parte trasera del Model S es en realidad una de las más fuertes del vehículo, pero la altura del Chevrolet Tahoe y su alta velocidad en el impacto han sido suficientes para arrugarlo como si de un acordeón se tratara.
Nuestro más sincero pésame a su padre, aunque no nos leerá.