Después de que se anunciara en el país europeo la exención de impuestos para los vehículos eléctricos a finales de 2015, era previsible que las ventas de Tesla subieran exponencialmente en Dinamarca. Si nos basamos en datos, el fabricante de automóviles entregó en el ultimo trimestre de 2015 casi las mismas unidades que desde que se asentaron en el país allá por 2013.
Los nuevos compradores se apresuraron a comprar una unidad para recibirla antes de 2016 y aprovecharse de esta exención de impuestos. Y, evidentemente, esto ha ocasionado que desde entonces las ventas de Tesla en Dinamarca hayan caído drásticamente.
Tesla sólo dispone de dos servicios técnicos en Dinamarca. Suficiente cuando la flota era de 1.000 vehículos, pero con esta venta salvaje el número de unidades ascende hasta las 3.000 en unos pocos meses.
Con el restablecimiento del impuesto a los vehículos eléctricos, las ventas se han relajado demasiado y ahora a Tesla no le interesa invertir en nuevos centros. Cosa diferente será cuando el Model 3 llegue al mercado y deba invertir en nuevos servicios, pero para entonces puede ser demasiado tarde y la mala publicidad puede serle demasiado dañina.
DR, la compañía de radiodifusión más antigua de Dinamarca, publicó un artículo donde los propietarios están esperando alrededor de 2 a 3 meses para recibir servicio en el taller. La publicación cita «cientos de propietarios» con quejas con lo que el fabricante está perdiendo mucha confianza. Algunos propietarios están incluso viajando a Alemania para recibir asistencia técnica y así evitar la larga espera.
Mientras que la mayoría de los propietarios todavía dicen que están contentos con el propio vehículo, no es muy buena la imagen que Tesla está dando. Al menos, según fuentes cercanas a Electrek han indicado que se está trabajando en duplicar la capacidad en sus dos ubicaciones actuales: Aarhus y Copenhague.
Sin lugar a dudas, un hecho que debería tomarse en serio Tesla si no quiere morir de éxito con el Model 3.