Teníamos pendiente el artículo de Elon Musk en el blog de Tesla donde nos informara de todas las mejoras que traerá Autopilot en su futura versión v8.0 del software que la compañía está a punto de liberar de aquí a 1 ó 2 semanas. Ya habíamos comentado algunas de ellas en artículos anteriores pero ninguna de ellas era tan oficial como las escritas por el propio CEO de Tesla Motors.
En este sentido, Musk destaca la actualización de los drivers del radar que Bosch les suministra, así como la de gestionar y reestructurar la entrada de datos a través de éste, dandole más importantacia en la capacidad de la información registrada con respecto a la suite completa del hardware que conforma Autopilot.
Actualmente el radar es un sistema adicional a la cámara frontal que Autopilot tiene. Pero en la futura versión v8.0, el radar se convertirá en otro sensor primario y cuyo procesamiento de datos recibidos se realizarán de manera independiente al de la cámara.
Aquí os dejamos la traducción completa a la entrada del blog que han publicado:
Si bien no son pequeñas las mejoras en la versión 8 de nuestro software, que se describen a continuación, sin duda la actualización más importante de Autopilot será el uso del procesamiento de imágenes más avanzado para crear una instantánea del mundo real usando el radar de abordo. Este radar se añadió a todos los vehículos de Tesla en octubre de 2014, pero sólo estaba destinado a ser un sensor adicional al sistema de procesamiento de las imágenes capturadas con la cámara frontal.
Después de estudiarlo, lo hemos reconsiderado y creemos que puede ser utilizado como un sensor de control primario sin requerir de la cámara para confirmar el reconocimiento de imágenes visuales. Este es un problema complejo y desde luego contraria a la intuición debido a lo extraño que «se visualiza el mundo» en el radar.
La longitud de onda de la luz que atraviesan la niebla, el polvo, la lluvia y la nieve, hacen que el sistema crea que ve algo metálico y como un «espejo». El radar puede incluso ver a la gente, pero aparecen como seres translúcidos. Objetos de madera o de plástico, aunque opacos para una persona, son como cristal transparente para el radar. Por otra parte, cualquier superficie de metal amplifica la señal reflejada y le hace creer al sistema que el objeto es varias veces su tamaño real.
Por lo tanto y como podéis ver, el gran problema en el uso de radar para parar el coche es evitar falsas alarmas. Hacer frenar el coche de golpe es necesario si usted está a punto de chocar con algo grande y sólido, pero no si va a atropellar una lata de un refresco. Por lo tanto, tener un montón de circunstancias de frenado de emergencia sería en el mejor de los casos molesto y en el peor una causa posible de daños para el vehículo y sus ocupantes.
La primera parte de todos estos problemas se soluciona con una nube de puntos más detallada. El software 8.0 de Tesla permite recabar mucha más información por cada objeto para un mismo hardware.
La segunda parte consiste en ensamblar todas esas imágenes que capta el radar en una instantánea en 3D del mundo real. Es difícil saber a partir de un único fotograma si un objeto está en movimiento o parado. Pero mediante la comparación de varios fotogramas continuos con la velocidad del vehículo y la trayectoria prevista, el coche puede decir si algo es realmente un objeto en movimiento y evaluar su probabilidad de colisión.
La tercera parte es mucho más difícil. Cuando el coche se acerca a una señal de tráfico situada en un desnivel positivo (una montaña) o negativo (un paso subterráneo), hace creer al sistema que puede ocasionar causa de una futura colisión. La precisión de los datos de navegación y la altura del GPS no son suficientes para saber si el coche va a pasar por debajo del objeto o no. Y es posible que, cuando el coche determine que no puede pasar por debajo sea demasiado tarde y no pueda frenar a tiempo.
Aquí es donde entra en juego el aprendizaje práctico de la flota de nuestros vehículos. Inicialmente, la flota de vehículos ayudará a detectar la posición de las señales de tráfico, puentes y otros objetos estacionarios, es decir, cartografiará el mundo real según el ojo del radar. El ordenador del coche silenciosamente estudiará la acción del conductor y la añadirá a la base de datos de Tesla. Si varios coches conducen de manera segura sobre el objeto dudoso esté o no el Autopilot activo, entonces se añade el objeto a la cola de la lista blanca ya geocodificada. Durante toda esta fase el coche no realizará ninguna acción de frenados.
Cuando el sistema ya tenga los datos suficientes para evitar eventos de frenado falsos, el coche usará el frenado suave con el radar, incluso si la cámara no se diese cuenta del objeto que existe delante. A medida que el nivel de confianza del sistema aumente, el sistema de frenado será poco a poco mayor hasta que la fiabilidad sea cercana al 99,99% de un inminente caso de colisión. Esto no siempre impedirá la colisión, pero la velocidad de impacto se habrá reducido drásticamente hasta el punto donde es probable que no existan lesiones graves para los ocupantes del vehículo.
Además de esta principal mejora, destacamos lo siguiente:
- Ahora se controlarán dos coches por delante, mejorando la respuesta de desconexión y el tiempo de reacción a los acontecimientos de frenada
- Tomará salida de la autopista si el indicador de la (8.0) o si el sistema de navegación está activo (8.1). Disponible sólo en los Estados Unidos INICIALMENTE
- Alertas en la interfaz del sistema más visuales
- Se reducirán los adelantamientos por el carril derecho en Europa.
- Mejora de la disponibilidad de cambio de carril
- Castigo por mal uso de Autopilot: el vehículo no permitirá reactivar Autopilot hasta que el coche no se haya estacionado si el usuario hace caso omiso a las advertencias recibidas por el sistema.
- Adaptación de la velocidad de la curva gracias al aprendizaje de la flota de vehículos de Tesla.
- Aproximadamente 200 pequeñas mejoras más que no merecen reseñarse