Cuando se compra un vehículo eléctrico uno de los aspectos que más interesa es la batería. Por este motivo muchos propietarios se decantan por un vehículo Tesla.
La experiencia y fiabilidad de los motores y baterías desarrollados por esta marca, unido a su infraestructura de puntos de carga, hacen de Tesla la marca referente en movilidad eléctrica.
Diferentes versiones, diferentes autonomía
Hasta hace poco teníamos varias versiones del Tesla Model S y X con diferentes capacidades de baterías, pero actualmente únicamente están disponibles versiones dotadas de batería de 100 kWh. No obstante, con el Tesla Model 3 tendremos varias versiones diferentes.

Como se puede observar, cada versión ofrece prestaciones diferentes, especialmente en cuanto a motor y autonomía. Y éste es el tema que quiero tratar en este artículo: ¿hasta dónde importa la capacidad de la batería?
Los aspectos a valorar cuando llevas una batería más capaz son:
- Tienes más autonomía.
- Llevas más peso, por tanto el consumo es mayor.
Es por esto, que cada futuro propietario tiene que evaluar su caso. En unos casos primará la autonomía, en otros el consumo. Pero también hay que tener en cuenta que a menor consumo, mayor eficiencia y menor gasto para cargar la batería.
Sobre mi Tesla Model S 75
Como algunos sabréis, desde hace un año y cuatro meses soy propietario de un Tesla Model S 75. A lo largo de este tiempo he recorrido unos 45.000 kilómetros. Esto me ha permitido conocer mi vehículo y saber bajo qué condiciones encuentro la máxima eficiencia de este vehículo. O dicho de otro modo, el equilibrio entre máxima autonomía y tiempo de llegada a destino.

Para mí, esto se resume fundamentalmente siguiendo unos aspectos muy sencillos:
- Respetar los límites de velocidad.
- Como norma la velocidad máxima será 110 km/h, siempre que sea permitida.
- Aprovechar al máximo la frenada regenerativa.
Si eres de los que respetan lo límites de velocidad cuando circulas, la diferencia entre conducir bajo estas directrices te supondrá poca diferencia de tiempo por cada 100 km recorridos.
La diferencia entre una conducción normal y otra eficiente, en mi caso, puede suponer llegar a destino hasta con un 22% más de batería.

¿Más batería o menos consumo?
Durante una semana he disfrutado de un Tesla Model S 100D, en concreto he realizado 1.280 km con él. Traté de realizar una conducción eficiente, similar a mi S 75, el resultado fue sorprendente.
En el trayecto habitual que realizo diariamente no conseguí bajar el consumo de 17,4 kWh/100km con el Tesla Model S 100D. En ese mismo trayecto con mi S 75 tengo consumos de unos 14 kWh/100km.
Viaje de Madrid a Burgos
Uno de los trayectos que realicé fue un viaje de ida y vuelta de Madrid a Burgos. Un recorrido muy conocido por mí. Si os preguntáis por qué, os diré que se debe a que nací en Burgos y frecuentemente voy a visitar a mi familia.
Bajo estas condiciones llegué a Burgos con un consumo medio de 20,7 kWh/100km. Y en el trayecto de vuelta un consumo medio de 18,4 kWh/100km.

En un Tesla Model S 100D si quieres recorrer los mismos kilómetros de autonomía marcados por el vehículo debes tener un consumo medio de 19 kWh/100km. En un Tesla Model S 75 el consumo medio debe ser de 18 kWh/100 km.

Con mi Tesla Model S 75, bajo estas mismas condiciones de conducción, consigo consumos inferiores. Unos 17,5 kWh/100 km en el trayecto Madrid-Burgos y unos 16 kWh/100km en el trayecto de Burgos-Madrid.
NOTA: Estos valores son orientativos, pueden variar sustancialmente con la climatología o el uso de la calefacción (entre otros factores). El aire acondicionado apenas afecta al consumo.

Como podemos observar en la tabla, si comparamos el trayecto de vuelta de Burgos a Madrid, el Tesla Model S 75 consumió 26,7 km menos de la autonomía marcada. Es decir, recorrí 243 km y únicamente consumí 217 km de autonomía.
Por su parte el Tesla Model S 100D consumió 2,3 km más de autonomía. Dicho de otro modo, recorrimos 239,7 km y consumí 242 km de autonomía.
Conclusiones
Mi sorpresa fue mayúscula, pues creí que si conducía eficientemente conseguiría más autonomía que la marcada por el vehículo. Llegar a este punto con un Tesla Model S 100D resulta difícil, mientras que con un Tesla Model S 75 es relativamente sencillo.

Véase que la autonomía según Tesla y la indicada en el cuadro de un vehículo Tesla no coinciden. La primera es inferior a la segunda. La autonomía indicada por el vehículo se corresponde con la autonomía bajo ciclo EPA.
Los más de 200 kg de diferencia de peso juegan un papel importante en favor del menos capaz, si circulamos bajo estas circunstancias indicadas. Probablemente circulando a velocidades máximas de 120 km/h y sin miramientos, el vencedor hubiese sido el dotado de 100 kWh. Pues básicamente al tener una batería más grande, permite recorrer más kilómetros.
La cuestión es: ¿En un viaje qué porcentaje de tiempo efectivo tienes permitido circular legalmente a 120 km/h? Y de ese porcentaje, ¿cuántas veces el tráfico lo permite? Esto me lleva a pensar que tener una batería más grande no siempre es mejor. Dependerá de cada persona y uso.
En mi caso, soy capaz de sacar hasta un 20% más de autonomía a la marcada por el vehículo si conduzco un Tesla Model S 75. Sin embargo, si conduzco un Tesla Model S 100D no sólo no soy capaz de sacar la autonomía marcada, sino que además consumo un poco más.
Otro punto a destacar son los tiempos de carga. Si llegas a destino con más autonomía el tiempo dedicado a recargar la batería será menor.
Esta información quedó más o menos clara en las pruebas que realicé comparando ambos modelos hace un año. En todos los entornos probados el consumo del 75 kWh era inferior. Aquí tienes las pruebas:
¿Sucederá lo mismo con las diferentes versiones del Tesla Model 3?

El próximo 27 de abril, Diego Soria y el que os escribe, realizamos una prueba de consumos entre diferentes versiones de vehículos Tesla. Una ruta con inicio y fin en el Supercharger de Getafe y que atraviesa la Sierra Madrileña. En total 250 km intercalando tramos de autovía y carretera secundaria. Promete ser muy interesante, a la par que esclarecedor si hablamos de consumos. Más información aquí.