Tras el reciente lanzamiento de autopilot en su segunda versión, el cual promete en 2018 la autonomía de los vehículos de Tesla Motors, en Club Tesla España analizamos el cerebro de Autopilot 2.0 y trataremos de identificar cuánto de mejor es este superordenador frente a su versión anterior.
Para la segunda versión de autopilot, Tesla ha vuelto a confiar en su fabricante habitual, este no es otro que nVidia. Hasta el momento, Tesla usaba como ordenador la nVidia VCM (Visual Computing Module), que no tenía ni más ni menos que un Tegra K1. Tras añadir tantos sensores y tantas cámaras, es evidente que la capacidad de procesamiento ha aumentado y mucho. Os presentamos la nVidia Drive PX2:
En este sentido, Tesla no ha querido quedarse corto en el ordenador que controlará sus coches y prueba de ello es la bestia que ha elegido incorporar a sus nuevos coches.
Comparandolo con su modelo anterior:
Procesador de 4 núcleos | Procesador de 12 nucleos |
GPU con arquitectura Kepler | GPU con arquitectura Pascal |
Capacidad de procesamiento de 384 GFLOPS | Capacidad de procesamiento de 8 TFLOPS = 8000 GFLOPS |
Como podemos observar, si nos fijamos en la capacidad de procesamiento, es hasta 20 veces más potente que su versión anterior. Casi nada.
Hablamos de un superordenador que tiene la potencia de 150 MacBook Pro’s. Según el fabricante, el sistema es capaz de procesar hasta 24 billones de operaciones por segundo. Jen-Hsun Huang, CEO de NVIDIA, lo califica como el primer super ordenador hecho para los coches.
Pero todos estos datos no sirven de nada si no se procesan y almacenan en un lugar donde luego poderlos consultar y aprender de la información recogida.
Hablamos de una red neuronal compuesta por todos y cada uno de los coches que circulan por el mundo. Un sistema complejo que, en función de los eventos que se reciben del medio, estudia la mejor opción para elegir qué acción realizar. Y para ello, nVidia facilita un kit de desarrollo sobre el cual Tesla está trabajando. Su nombre es DIGITS y permite realizar tareas de aprendizaje profundas, tales como la gestión de datos, la definición de las redes, la supervisión del rendimiento en tiempo real.
Sabemos que todo esto puede sonar raro, pero os aseguramos que es un avance espectacular respecto a lo que ya conocemos. Hablamos de un super ordenador compuesto por la experiencia de todos los conductores que estudia y aprende cada acción y cada reacción para que cuando vuelva a ocurrir, sepa qué decisión se tomó en su momento y cual es la más acertada.
Y todo esto lo tenemos ya, en 2016, mientras que el resto de fabricantes no llegarán a tener nada igual hasta 2020. Una vez más, Tesla se adelanta al futuro.