Ayer ya informamos de un trágico accidente donde el conductor de un Model S falleció en los Países Bajos. En este accidente, el coche se salió de la carretera, chocó contra un árbol y como consecuencia del impacto parte de la batería se desprendió, provocando que éstos salieran ardiendo. Y, como os comentamos, muchos medios de comunicación ya vendieron la noticia culpando al Autopilot de Tesla como el causante del mismo.

Gracias a que Tesla informó que estudiaría el caso, tenemos la siguiente declaración oficial del fabricante:

Estamos trabajando con las autoridades para establecer los hechos del incidente y ofreceremos toda nuestra colaboración. Hasta el momento, podemos confirmar a partir de los registros del vehículo que Autopilot no estaba activo en ningún momento durante el trayecto y que, en consonancia con los daños que se observaron después de que el vehículo chocara contra el árbol, éste viajaba a una velocidad superior a los 155 km/h

Recordemos que Tesla envió a los técnicos al lugar del accidente para ayudar a los bomberos a petición de éstos. Mientras que la velocidad en la estrecha carretera de dos carriles parece haber sido a causa más lógica del accidente, el fabricante de automóviles podría estar interesado en lo que pasó a la batería después del choque.